¿Quién está detrás de Kuxtal-Toj?
Hola soy Thalia y por el momento soy mamá, nutrióloga y corredora de ultra distancias. Y digo “por el momento” porque hace poco mientras escuchaba un podcast aprendí que el hecho de poder definirnos es de lo más difícil que podemos hacer, ya que como seres humanos vamos evolucionando de acuerdo a los momentos que vamos atravesando. Pero el punto es que, actualmente tengo 33 años, tengo una niña de 7 años que vino a revolucionar todo mi ser, soy nutrióloga de profesión pero soy corredora amateur por elección y pasión.
Soy licenciada en Nutrición, estudié en la Universidad de Guadalajara donde creció mi gusto por la nutrición deportiva, de esta forma tomé todas las materias relacionadas con el deporte y pude realizar mis prácticas profesionales en el Centro de Capacitación de Fútbol del club Deportivo Atlas (CECAF).
Estudié nutrición porque disfruto mucho la comida y el efecto que los alimentos tienen en nuestro cuerpo. Pero principalmente, estudié la licenciatura porque crecí en un ambiente rodeado de intentos para bajar de peso, así conocí todo tipo de dietas que mi familia hacía: la dieta de lechuga, la de la luna, la del arroz integral, la dieta keto, vegetariana, ayunos, tés reductivos etc etc. Entonces me pareció interesante saber cómo poder ayudarlos, aprender a comer sin estar siempre “a dieta” y poder disfrutar de la variedad de gastronomía de una forma sana y responsable.
Pero desde antes de ser nutrióloga me ha gustado practicar deportes de forma constante: desde los 13 años inicié por mi propia cuenta a ir al gimnasio y cuando estaba ahí empecé a tomar clases de kick boxing, pero las clases no eran con contacto físico más que simulación de movimientos por lo que decidí buscar otro deporte que fuera más estructurado.
En ese momento mi mejor amiga me comentó sobre una academia de Taekwondo así que decidí ir a pedir informes y recuerdo que lo que me interesaba en ese entonces era saber si hacían viajes para salir a competir. Emprendí un camino que sin saberlo en ese entonces que se convertiría en mi vida entera. Entrené Taekwondo desde los 15 años, soy cinta negra 3er Dan, y cuando apenas cumplí 18 años comencé a dar clases para niños y adolescentes, participé en muchísimos torneos y congresos, representé a la Universidad de Guadalajara en un par de ocasiones, fui parte del equipo de video replay en los juegos panamericanos de Guadalajara 2011 y mucho más. Me mantuve activa por más de una década asistiendo también a congresos y capacitaciones para entrenadores y aunque ya no lo practico, me dejó grandes enseñanzas y me sigue encantando todo lo relacionado con este deporte.
Me dedico (irónicamente) a la venta de dulces y materias primas al mayoreo, trabajo con mi papá en el negocio familiar.
Muchos creen que por ser el negocio familiar es más fácil, pero mi papá es el jefe más difícil con quien he trabajado. Poder separar las cosas personales y seguir siendo padre e hija fuera del trabajo es algo que aún nos sigue costando, pero la balanza sigue estando positiva y nos ha ayudado a tener mayor y mejor comunicación entre nosotros.
Soy mamá de una niña de 7 años que me ha cambiado y revolucionado mi vida por completo. Ha sido hasta el momento, la mejor elección que he tomado, pero no ha sido nada fácil. Me divorcié cuando Valentina tenía un poco más de un año y fue un proceso difícil poder hacerme cargo de ella, sentía que estaba sola. Afortunadamente, siempre he tenido el apoyo de mi familia que por periodos de tiempo me ha ayudado a cuidarla para yo poder desempeñarme en otras áreas. Personalmente, creo que ser mamá es solo una faceta de mi vida, pero me gusta también trabajar, tener objetivos personales, viajar y seguir siendo yo como persona. Tener un hijo aumenta un grado de dificultad en las actividades diarias, desde tomarte un baño caliente cuando están bebés, planear un corte de cabello, tener una salida con amigos o salir de viaje, son pequeños detalles que antes de ser mamá no valoraba y después me di cuenta de lo que implicaba poder tener tiempo para mí, sigue siendo un reto a diario y sigo creando soluciones que empaten las áreas de mi vida. Sin embargo, ese esfuerzo extra es lo más gratificante que tengo.
Después del divorcio tuve que alejarme de esta parte que tanto amé de mi vida y dejé de practicar Taekwondo, pero entonces le di una segunda oportunidad a correr. Porque anteriormente en mi etapa como atleta me ponían a correr y era lo que menos me gustaba hacer, pero cuando se me presentó de nuevo esta oportunidad decidí tomarla como una salida emocional y simplemente quedé atrapada y es así como llevo ya casi 6 años.
La primera carrera oficial que hice fue de 10k en Mazatlán, y al día siguiente corrí 18k sólo para que valiera la pena el viaje. Nunca he hecho carreras de 5k porque no me gustan las distancias cortas probablemente porque aún no soy lo suficientemente rápida para hacer un buen papel. Llevo más de 10 medios maratones, he hecho 2 maratones: uno aquí en México y otro en Chicago. A la par que inicié corriendo en asfalto, también empecé con algunas carreras de trail de 15 y 30k y me fui enamorando de estar en la naturaleza, en el bosque, en el cerro, en la montaña.
De esta forma (además de otras carreras) he corrido 5 ultras de 50k, 1 de 50 millas, 3 de 100k y un DNF de 100k.
Intento llevar mi cuerpo a nuevas experiencias, para saber los límites que creía tener y superarlos. No siempre tengo éxito y muchas veces hay desilusiones, pero tengo la mentalidad de seguir intentando las veces que sea necesario.
No es difícil combinar ser mamá, trabajar, ser deportista y tener una relación de pareja, lo difícil es tener un balance positivo en todas las áreas. Pero intento aceptar todas las circunstancias que voy teniendo con una actitud positiva.
En los planes a mediano plazo sería ir a UTMB, hacer una carrera de 100 millas, una carrera de backyard , un triatlón y ya a largo plazo a ver qué otras locuras se atraviesan.